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Lisboa es un destino que atrae a turistas de todo el mundo. Recientemente, dos familias estadounidenses que visitaban la ciudad por primera vez decidieron disfrutar de una experiencia única: un paseo en barco privado y exclusivo con snorkel en Lisboa.
Así fue el inolvidable día de estos dos amigos de la familia.
Día de la familia
Las dos familias, compuestas por siete personas -cuatro adultos y tres adolescentes-, se alojaban en el mismo hotel del centro de Lisboa. Llenos de entusiasmo por conocer la ciudad desde una nueva perspectiva, optaron por un traslado privado que les llevó directamente a las Docas, donde les esperaba el equipo de Lisbon Sight Sailing.
Alrededor de las 10 de la mañana, todo el mundo estaba a bordo, listo para comenzar la excursión. El sol brillaba con fuerza por la mañana, prometiendo un perfecto día de verano.
Conocer los monumentos portugueses desde otra perspectiva
Mientras el barco navegaba por las aguas del Tajo, todos pudieron admirar algunos de los monumentos históricos de Lisboa desde un ángulo privilegiado. Según nuestros invitados, destacaron la Torre de Belén y el Monumento a los Descubrimientos, que brindaron innumerables oportunidades para hacer fotos increíbles.
Cuando llegaron a Cascais, los adolescentes, curiosos por la nueva experiencia, fueron los primeros en aventurarse a nadar. Las aguas del Atlántico invitaban a ello, y poco después los adultos se unieron a la diversión. Tampoco faltaron las tablas de paddle surf, que habíamos traído para los adolescentes.
Almuerzo a bordo
Hacia las dos de la tarde, después de muchas risas y zambullidas, se sirvió un delicioso almuerzo a bordo. Los platos, preparados con ingredientes frescos y típicos de la cocina portuguesa, agradaron a todos. Pudieron disfrutar de un momento de socialización y relajación.
El día era espectacular y hubo tiempo de sobra para tomar el sol.
Volver a Lisboa
Después, con el postre ya en la barriga, el barco emprendió el regreso a Lisboa. El ambiente de satisfacción y alegría era evidente en los rostros de todos. Durante la tarde, tuvieron tiempo para disfrutar de las vistas y compartir historias y experiencias de Estados Unidos con la tripulación.
El paseo en barco terminó a las 6 de la tarde. Las familias se despidieron de la tripulación con palabras de agradecimiento y elogios por la experiencia.
Opinión positiva
Los comentarios de las familias fueron extremadamente positivos. Destacaron la impecable organización, la amabilidad y profesionalidad de la tripulación, y la belleza de las vistas que pudieron disfrutar durante el paseo. Para todos, fue un día lleno de buenos momentos… y de inmersiones familiares en Lisboa. ;-)
