La Fábrica Nacional de Cordoaria, como se denominó tras el terremoto del 1 de noviembre de 1755, tiene un enorme significado histórico para Lisboa. Construida en la segunda mitad del siglo XVIII a las órdenes del Marqués de Pombal, sirvió como establecimiento crucial para la producción de cuerdas, cables, velas y otros equipos utilizados por la Marina portuguesa. Lisboa era una ciudad portuaria de gran actividad, por lo que su industria marítima dependía en gran medida de cuerdas fuertes y duraderas.
La Cordoaria Nacional se convirtió en el epicentro de la producción de cuerdas, suministrando a la armada cuerdas de alta calidad, esenciales para el éxito de sus expediciones navales.
En 1998, la Fábrica Nacional de Cordoaria fue cerrada oficialmente por el Gobierno, cesando por completo su actividad manufacturera. En 2000, se creó un centro museístico dedicado a la fábrica de cuerdas.
Actualmente, la Cordoaria Nacional es un espacio cultural para exposiciones temporales y alberga también el Archivo Histórico de la Armada.
El papel de la Cordoaria Nacional en la industria marítima de Lisboa
La Cordoaria Nacional desempeñó un papel crucial en el desarrollo de la industria marítima de Lisboa. Las cuerdas eran esenciales para los barcos de vela, ya que se utilizaban para amarrar, anclar y otros fines. La producción a gran escala de cuerdas garantizaba un suministro constante a la Armada portuguesa, permitiéndole mantener su dominio en los mares.
Las cuerdas producidas no sólo eran de calidad superior, sino también de importancia estratégica. Su resistencia y durabilidad permitían a los navíos portugueses soportar las duras condiciones de los largos viajes, lo que les daba una ventaja competitiva en la exploración y el comercio.
Además, también tuvo un impacto significativo en la economía local. La Fábrica Nacional de Cordoaria proporcionó oportunidades de empleo a un gran número de trabajadores, desde cordeleros e hilanderos hasta carpinteros e ingenieros. La prosperidad traída por la industria de fabricación de cuerdas contribuyó al crecimiento de Lisboa, transformándola en una ciudad con una fuerte identidad marítima.
Conservación y restauración de la Cordoaria Nacional
La conservación de la Cordoaria Nacional ha sido obra de muchas personas y organizaciones. Reconociendo su importancia histórica y cultural, se han emprendido iniciativas de restauración para garantizar la longevidad del edificio. Con el fin de encontrar un equilibrio entre la conservación de las características originales de este edificio y su adaptación a las necesidades contemporáneas.
Este monumento de la arquitectura industrial del siglo XVIII fue objeto de varias intervenciones durante los siglos XIX y XX debido a incendios y a la necesidad de instalar diversos servicios.
En 2017 finalizó la primera fase de las obras de pavimentación del canal del tranvía del Jardim da Cordoaria. A principios de 2023 se convocó un concurso público para la fase 2 del proceso de rehabilitación del jardín.
Visite la Cordoaria Nacional
Por su generoso espacio para eventos, la Cordoaria Nacional acoge y organiza numerosas actividades como: visitas temáticas, mercados y ferias, espectáculos de teatro y danza, exposiciones para adultos y niños.
En resumen, este edificio es un testimonio del patrimonio marítimo de Lisboa y de la resistencia de sus gentes. Desde sus humildes comienzos como centro vital para la producción de cuerdas para la Marina portuguesa hasta su transformación en símbolo del progreso industrial, la Cordoaria Nacional ha sido testigo del flujo y reflujo de la historia. Hoy en día, recuerda la gloria marítima de Lisboa y la profunda influencia que tuvo en el desarrollo de la ciudad.
La Cordoaria Nacional está abierta al público, con varias exposiciones. Más información aquí.
Por otro lado, también puede observar la Cordoaria durante un paseo en barco a medida por el río Tajo, estamos a su disposición.